El Acuerdo Cívico y Social de Concepción del Uruguay, ante la presentación por parte del Departamento Ejecutivo Municipal de un proyecto de ordenanza que se pretende exhibir como una iniciativa de implementación de un Sistema de Presupuesto Participativo, se ve en la obligación de manifestar ante la ciudadanía uruguayense:
Celebramos que luego de muchos años de ser propuesta por concejales socialistas y radicales, a casi 6 años del inicio de la gestión Bisogni, finalmente el Departamento Ejecutivo Municipal se decida a implementar esta herramienta de participación ciudadana. No obstante, un elemental sentido de responsabilidad política nos obliga a advertir acerca del riesgo de que una implementación inadecuada lo termine distorsionando, resulte ineficaz, y por ende finamente pierda legitimidad ante la ciudadanía. El proyecto, tal como fue girado al Concejo Deliberante, está lejísimos de constituir un verdadero presupuesto participativo.
El presupuesto participativo es un sistema de formulación, seguimiento, y control del presupuesto público, mediante el cual la población determina a través de debates y consultas las prioridades y la localización de un determinado porcentaje de las inversiones. En este sentido, es tanto un mecanismo de participación ciudadana como una valiosa herramienta de planificación de la gestión pública. Un verdadero sistema de presupuesto participativo podría generar mejoras concretas en la calidad de nuestro sistema institucional, con criterios de DEMOCRACIA PARTICIPATIVA, PLANIFICACIÓN ESTRATEGICA, PROMOCION DE UNA SOCIEDAD CIVIL ACTIVA, EQUIDAD, EFICIENCIA, TRANSPARENCIA y LEGITIMIDAD.
No podemos dejar de advertir que la implementación efectiva de un presupuesto participativo exige algunos requisitos mínimos:
Voluntad política efectiva. La decisión de descentralizar el poder debe ser contundente y no una mera declamación. Ello implica involucrar un monto razonable, obviamente superior a lo que propone el DEM, o sea menos del 1 % del presupuesto municipal.
Formar parte de un plan de desarrollo local. Concepción del Uruguay carece absolutamente de herramientas de planificación de su desarrollo. En el marco de la improvisación y la falta de información clave para la toma de decisiones; ¿ tiene sentido consultar a la ciudadanía acerca del destino de fondos que no se sabe en qué contexto van a ser invertidos ?
Articulación en el marco de un verdadero presupuesto por programas. Hoy en día el presupuesto municipal es meramente una serie de números que la sociedad desconoce, que se modifican a voluntad del Ejecutivo a lo largo del ejercicio, y que no permite medir metas ni evaluar la eficiencia y la eficacia de la asignación de los fondos públicos.
Articulación coherente con otras herramientas de participación ciudadana, hoy ausentes o subutilizadas.
Si no se resuelven adecuadamente de manera previa estos interrogantes, corremos el riesgo de poner en marcha un mecanismo que puede llegar a generar primero expectativas pero luego frustraciones; y el remedio puede ser peor que la enfermedad, pues es muy difícil revertir el descrédito de la ciudadanía cuando se la convoca a participar en instancias que terminan siendo estériles.
Estamos a tiempo. Ojalá que el debate que debe darse en el Concejo Deliberante, y en el conjunto de la sociedad, sirva para perfeccionar una norma que cree un verdadero y genuino presupuesto participativo, y no un pálido remedo que de aquel sólo tenga el nombre. Al logro de ese verdadero presupuesto participativo aportaremos ideas y propuestas.-
Acuerdo Cívico y Social de Concepción del Uruguay
Héctor Rodríguez / Comité de Municipio de la UCR
Francisco Larocca / Coalición Cívica
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Celebramos que luego de muchos años de ser propuesta por concejales socialistas y radicales, a casi 6 años del inicio de la gestión Bisogni, finalmente el Departamento Ejecutivo Municipal se decida a implementar esta herramienta de participación ciudadana. No obstante, un elemental sentido de responsabilidad política nos obliga a advertir acerca del riesgo de que una implementación inadecuada lo termine distorsionando, resulte ineficaz, y por ende finamente pierda legitimidad ante la ciudadanía. El proyecto, tal como fue girado al Concejo Deliberante, está lejísimos de constituir un verdadero presupuesto participativo.
El presupuesto participativo es un sistema de formulación, seguimiento, y control del presupuesto público, mediante el cual la población determina a través de debates y consultas las prioridades y la localización de un determinado porcentaje de las inversiones. En este sentido, es tanto un mecanismo de participación ciudadana como una valiosa herramienta de planificación de la gestión pública. Un verdadero sistema de presupuesto participativo podría generar mejoras concretas en la calidad de nuestro sistema institucional, con criterios de DEMOCRACIA PARTICIPATIVA, PLANIFICACIÓN ESTRATEGICA, PROMOCION DE UNA SOCIEDAD CIVIL ACTIVA, EQUIDAD, EFICIENCIA, TRANSPARENCIA y LEGITIMIDAD.
No podemos dejar de advertir que la implementación efectiva de un presupuesto participativo exige algunos requisitos mínimos:
Voluntad política efectiva. La decisión de descentralizar el poder debe ser contundente y no una mera declamación. Ello implica involucrar un monto razonable, obviamente superior a lo que propone el DEM, o sea menos del 1 % del presupuesto municipal.
Formar parte de un plan de desarrollo local. Concepción del Uruguay carece absolutamente de herramientas de planificación de su desarrollo. En el marco de la improvisación y la falta de información clave para la toma de decisiones; ¿ tiene sentido consultar a la ciudadanía acerca del destino de fondos que no se sabe en qué contexto van a ser invertidos ?
Articulación en el marco de un verdadero presupuesto por programas. Hoy en día el presupuesto municipal es meramente una serie de números que la sociedad desconoce, que se modifican a voluntad del Ejecutivo a lo largo del ejercicio, y que no permite medir metas ni evaluar la eficiencia y la eficacia de la asignación de los fondos públicos.
Articulación coherente con otras herramientas de participación ciudadana, hoy ausentes o subutilizadas.
Si no se resuelven adecuadamente de manera previa estos interrogantes, corremos el riesgo de poner en marcha un mecanismo que puede llegar a generar primero expectativas pero luego frustraciones; y el remedio puede ser peor que la enfermedad, pues es muy difícil revertir el descrédito de la ciudadanía cuando se la convoca a participar en instancias que terminan siendo estériles.
Estamos a tiempo. Ojalá que el debate que debe darse en el Concejo Deliberante, y en el conjunto de la sociedad, sirva para perfeccionar una norma que cree un verdadero y genuino presupuesto participativo, y no un pálido remedo que de aquel sólo tenga el nombre. Al logro de ese verdadero presupuesto participativo aportaremos ideas y propuestas.-
Acuerdo Cívico y Social de Concepción del Uruguay
Héctor Rodríguez / Comité de Municipio de la UCR
Francisco Larocca / Coalición Cívica